jueves, 16 de diciembre de 2021
miércoles, 15 de diciembre de 2021
¡SILENCIO, se atraca!
Esta actividad -pensada para alumnos de 1º de la ESO- se plantea para cuando se haya trabajado y finalizado la lectura del libro de La increíble historia de… La abuela gángster. Después de haber tenido la oportunidad de disfrutar de la historia que narra Williams (2011), los alumnos recibirán un sobre -cada uno- con aspecto deteriorado, un tanto amarillento. Dentro de este encontrarán un pequeño texto escrito en forma de telegrama que dice lo siguiente:
La abuela de Ben y Ben están pensando en dar
EL GRAN GOLPE.
Es hora de cambiar la sopa de repollo por un exquisito festín. Tenían todo el plan recogido en un precioso manual, cuidadosamente arropado por una funda tejida por la mismísima abuela gángster y redactado por el intrépido ladrón -y fontanero, por supuesto- Ben.
Pero, ¡qué error tan garrafal!
¿Cómo pudieron hacer algo así?
Confiarle el meticuloso plan a Raj, el mismo Raj que se tomó la libertad de guardarlo en el congelador junto a los helados caducados e inevitablemente escarchados creyendo que allí, al igual que la revista favorita de fontanería de su querido Ben, nadie podría encontrarlo. ¡No hubo funda de ganchillo que lo salvara! El hielo había comenzado a derretirse y convirtió la tinta en manchas enormes que corrían a su libre albedrío por el papel.
¿Qué pueden hacer ahora?
¡OS NECESITAN!
La clase de veinte alumnos se dividirá en cinco grupos de cuatro. A todos los grupos se les proporcionará
el objetivo del atraco y los materiales que pueden utilizar. Después, cada grupo se encargará de una parte
del atraco: 1. preparación previa en casa, ¿Qué integrantes tendrá el grupo de atracadores? ¿Qué hará
cada cual?, 2. cómo llegar al lugar sin llamar la atención, 3. plan de atraco: ¿una vez allí qué peligros
tienen que sortear y cómo lo harán?, 4. ¡a por el botín! ¿Cuál es el plan de huida?,
5. ¿Quién es quién? → el falso testimonio que le darían a la policía.
Junto con el telegrama anterior, los alumnos recibirán las siguientes instrucciones:
Por suerte Ben consiguió que la abuela accediera a comprarse un ordenador cuando le dijo que Internet guardaba miles de recetas de sopas de repollo. Esta vez, necesitan ver otro tipo de vídeos y os han dado la llave para abrir la puerta hacia su pantalla: cada grupo deberá subir un vídeo con la representación mediante movimientos del fragmento de plan que les corresponde. Después, deberán incluir el audio del vídeo dando la explicación de lo que representan en el mismo, ya que la abuela de Ben siempre olvida graduar sus gafas y puede que no vea el plan con claridad.
Cuando el plan se complete, los alumnos subirán los vídeos al Blog y se visionarán todos en clase.
Mediante esta actividad se pretende que trabajen la expresión oral y más concretamente el lenguaje
descriptivo. Del mismo modo, se busca que tenga relación directa con la lectura que corresponde a
la evaluación puesto que puede resultar interesante y motivadora para ellos. También se pretende
trabajar el lenguaje y la expresión corporal. En cierto modo verán las maneras de representar la
misma información de diferentes maneras y la complejidad que todo ello puede tener. Así mismo,
esto dará pie a que puedan sensibilizarse con las dificultades a las que algunas personas se enfrentan
cuando no ven u oyen bien. Por último, se hará hincapié en los beneficios y las maneras correctas de
trabajar en grupo para llegar a cumplir un mismo objetivo -en este caso el botín-.
Se evaluará el vídeo en su totalidad: la expresión corporal -la claridad que aportan mediante los movimientos-
y la oral -la capacidad para describir los hecho que narran mediante movimientos-, la originalidad del
trabajo y la manera de trabajar en grupo.
NAUKAS
Para todos aquellos que no tenemos mucha idea de ciencia, Naukas es una vía de acercamiento que no deja a ningún oyente ni usuario indiferente. Además de tener una cuenta abierta y activa en Twitter donde informan de los eventos a los que asisten, mencionan publicaciones de los trabajos realizados por profesores que forman parte de Naukas entre los que se encuentran artículos de divulgación bastante interesantes a la par que comprensibles y comparten noticias que tienen que ver con los avances y descubrimientos y las curiosidades más actuales de la ciencia, disponen de una página web. En esta última, al igual que en la cuenta de Twitter, publican fotos y vídeos de las charlas en las que toman parte. Además, comparten artículos científicos dotados de humor e información cuanto menos curiosa.
lunes, 13 de diciembre de 2021
Aguilar de Campoo: el magnetismo de la villa palentina
Aguilar de Campoo es un lugar cuya magia yace en su característico dulce olor a galletas de la mano de Gullón, Siro y Fontaneda -esta última ya no está activa-. La fábrica de Gullón, teñida de su bien conocido color verde hace las veces de anfitriona hospitalaria. Es precisamente esta última la que se ve al tomar la salida que da al pueblo, más antes de llegar allí, hay unos cuantos kilómetros que recorrer. Pongamos que la salida se realiza desde Portugalete, Bilbao o sus alrededores. Aquel que no disponga de coche no ha de preocuparse, existen autobuses que salen de la estación de Intermodal que llevan a Santander y una vez allí se toma el que tiene en su itinerario la preciosa villa de Aguilar de Campoo. Para los amantes de la carretera también cabe la atractiva posibilidad de realizar la ruta en moto. Sea como fuere, el camino pasa por Santander, dejando atrás Beranga, Hoz de Anero y Hoznayo -el hogar de los sobaos y las quesadas pasiegas- y llega a Torrelavega, donde habrá que tomar la salida hacia esta última para finalmente seguir dirección Palencia. A unos cuarenta minutos, se encuentra la señal que indica que es momento de tomar la salida hacia Aguilar de Campoo. No obstante, es importante mantenerse alerta, pues se podrá ver el actualmente bastante derruido pero innegablemente espléndido castillo que lo custodia vigilado siempre por la pequeña basílica de Santa Cecilia.
Una vez allí, no hay mejor elección que el Hotel Villa de Aguilar para pasar un agradable fin de semana -o cuantos días se deseen- tanto gastronómica como culturalmente. El hotel se encuentra en frente una de las calles del pueblo que llevan a la plaza donde se alza la Colegiata de San Miguel tan imponente como atractiva. Una fuente rodeada de coloridas flores alegra la plaza que está rodeada de bares y casas antiguas. Todas ellas conforman una bellísima conexión entre el pasado y el presente, un hilo mantenido cuidadosamente que conserva todas sus hebras. Detrás de la Colegiata de San Miguel corre el río Pisuerga cruzado por un puente de piedra que lleva al colegio y al paseo del Soto. Pero si por un casual se decidiera dar un giro de 180 grados, sería imposible escapar del magnetismo del paseo de La Cascajera y cruzar el puente que lleva hasta el convento donde se cocinan dulces que bien podrían calificarse de ambrosía.
No obstante, a pesar de la calidez que su riqueza cultural y gastronómica transmiten, todo aquel que visite Aguilar deberá ir provisto de una buena chaqueta y unos abrigados pantalones largos, ya que las temperaturas caen con el sol de la tarde. De todas maneras, siguiendo este último consejo merece la pena sentir el cosquilleo del frío en las manos y salir a pasear hacia Los Cinco Caños hasta llegar a la presa del pantano de noche: no hay secreto del cielo estrellado que quede oculto si las nubes deciden levantar el telón del iluminado manto de luceros que adornan la noche.
Fábrica de Gullón y Aguilar de Campoo.
Castillo y basílica de Santa Cecilia
Hotel Villa de Aguilar
Colegiata de San Miguel
Paseo de La Cascajera desde el puente con la Colegiata de San Miguel de fondo
Convento de Aguilar de Campoo
Puente y comienzo del Paseo del Soto
Los Cinco Caños
Presa del Pantano de Aguilar
Pantano de Aguilar y parte de la presa desde arriba.
jueves, 9 de diciembre de 2021
Billete de ida al futuro
Después del considerable volumen de teoría que se imparte durante la carrera y a lo largo del máster, todo parece quedarse corto al entrar al centro. Es como si el edificio se tornara enrome y todo volviera a comenzar: el primer día de clase, el primer encuentro con los compañeros. No obstante, estos compañeros no llevaban mochilas cargadas de libros para estudiar y trabajos que entregar, sino que se paseaban sin descanso de un lado a otro del pasillo, del despacho a las aulas, y llevaban consigo un ordenador, un estuche cargado de rotuladores para pizarras y la ilusión, en ocasiones apagada por la presión del trabajo, de dar a los alumnos todo cuanto tienen del mejor modo posible.
El primer día me resultó cuanto menos abrumador, me sentía algo perdida, pero también consiguió que me cerciorara de que realmente es esto lo que buscaba, lo que me mueve y lo que quiero poder hacer de la mejor manera. De hecho, mi tutora no tardó en darme la oportunidad de corregir algún que otro ejercicio junto a los alumnos, en ocasiones sin previo aviso, a mí, que soy amante de los planes. Los nervios y los miedos a no dar la talla iban por dentro y pronto se marcharon fuera. Es verdaderamente curioso lo mucho que se aprende enseñando por paradójico que pueda resultar.
Si bien es cierto que la experiencia resultó totalmente enriquecedora, también sirvió para ver de primera mano los obstáculos a los que el profesorado y el alumnado se enfrentan cada día. El hecho de que las clases sean tan numerosas en ocasiones impide asegurarse con total exactitud de que todos los alumnos puedan seguir adelante del mismo modo o al mismo nivel. Este último es uno de los retos que considero más importantes de cara a ejercer como profesora en el futuro.
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Si bien comenzaré esta pequeña entrada desde un punto de vista muy personal, me gustaría recalcar un aspecto en particular relacionad...